Se muestra introvertido, como sus antepasados. Su físico también nos retrotrae a la imagen de uno de sus tíos, Diego. No es un artista conocido por la mayor parte de la afición flamenca aunque los pasos que ha dado denotan firmeza y futuro. Pero Tomás es presente. Nieto del mítico Tío Mingo Rubichi, se siente abanderado de un apellido lustroso y en la obligación de mantenerlo en el tiempo. Tomás de los Santos Bernal, de quien hablamos, nace en Jerez de la Frontera el 4 de mayo de 1974. Desde entonces, no deja de respirar aires de grandeza en el cante gitano de su casa. Ahora, tras unos años de trabajo y estudio constante, se encuentra inmerso en su primer trabajo discográfico con el que espera “tener una carta de presentación y que de una vez y por todas me conozca la mayoría de la gente”.

 

   Nació en una familia gitana de Jerez, los Rubichi y Agujetas. Nieto de Domingo Rubichi, sobrino de Diego Rubichi y sobrino de Manuel Agujetas.

 

   Empezó a cantar profesionalmente con 19 años en la Peña de los Cernícalos, y después de un tiempo, se presentó a jóvenes valores presentado por Pepe Marín, acompañado de otros jóvenes valores en ese momento, Miguel Salado, Jesús Méndez, etc.… En este tiempo actuó en varios sitios como, la Peña Chacón de Jerez.

 

   Tras un parón en su corta trayectoria y haciendo cosas pequeñas en varios sitios como la peña de la Perla de Cádiz, la Feria de Sevilla, Zamora, colaboraciones con Dolores Agujetas en la Sala Paul y otras, se presentó al concurso de saetas quedando entre los finalistas varios años y la última actuación en la Pea de la Bulería y varias colaboraciones con el cuadro de esta misma.

 

  Ejecuta diversos palos que le hacen ser un cantaor completo, y destaca entre otros soleá, siguiriya, tientos/ tangos, malagueña (en el estilo del Mellizo), taranto y cartagenera, fandangos y bulerías.